Los aceites para el sexo son mucho más que un simple deslizador: son una puerta directa al placer sensorial, al juego erótico y a la conexión íntima. Desde masajes que encienden lentamente el deseo hasta encuentros más intensos, el aceite correcto puede transformar por completo tu experiencia sexual.
Pero, ¿cuál elegir? Hay tantos tipos que puede ser difícil saber cuál es el más adecuado para ti o para la fantasía que quieres explorar. Aquí te damos una guía clara, sensual y práctica para que elijas el mejor aceite para tu tipo de juego.
¿Qué tipos de aceites sexuales existen?
1. Aceites de masaje sensual
Textura ligera o media, diseñados para recorrer el cuerpo lentamente.
Ideales para juegos previos, crear tensión erótica y relajación mutua.
Pueden ser con o sin aroma.
Lo mejor para: fantasías de conexión lenta, juegos sensuales, dominación suave, tantra.
2. Aceites comestibles
Aromatizados y con sabor, perfectos para lamer, besar y explorar con la boca.
Muchos tienen efecto calor, lo que aumenta la sensibilidad.
Deben ser seguros para el cuerpo y no contener azúcares si van a usarse cerca de zonas íntimas.
Lo mejor para: juegos orales, fantasías juguetonas, explorar sabores en pareja.
3. Aceites con feromonas
Tienen compuestos diseñados para aumentar el atractivo natural.
No actúan mágicamente, pero pueden estimular el deseo y el ambiente.
Lo mejor para: encuentros seductores, citas con intención o roleplay de conquista.
4. Aceites para masajes eróticos con efecto calor o frío
Aumentan la sensibilidad gracias a cambios de temperatura.
Algunos se activan con la respiración o el roce.
Lo mejor para: juegos de poder, control de sensaciones, fantasías de dominación/sumisión, BDSM suave.
5. Aceites lubricantes
Aunque no todos los aceites sirven como lubricante, hay algunos diseñados para ambos usos (masaje + penetración).
Los mejores son los de base de silicona o aceites naturales (como coco), pero ojo: no deben usarse con condones de látex, ya que pueden romperlos.
Lo mejor para: sexo prolongado, juegos sin condón (con pareja estable o segura), encuentros intensos o húmedos.
¿Qué aceite elegir según tu fantasía?
Fantasia sensual/lenta (estilo tantra o conexión emocional)
Aceite de masaje con aroma suave (lavanda, sándalo, vainilla).
Textura media, sin prisa, con contacto visual y respiración sincronizada.
Fantasia juguetona/romántica (con comida, sabores y risas)
Aceites comestibles con sabores como fresa, chocolate, vainilla.
Perfectos para besos en la piel, caricias con lengua y experimentar juntos.
Fantasía de control/dom-sum o BDSM suave
Aceites con efecto calor, mentolados o que reaccionan al aliento.
Crea contrastes: caricias con calor, luego una pluma fría o cubito de hielo.
Fantasía animal o primal
Aceites densos y naturales como el de coco o almendra.
Deslizan bien en pieles húmedas, y resisten movimientos intensos.
Encuentro rápido o espontáneo
Aceite-lubricante discreto, sin aroma, fácil de limpiar.
Ideal si buscas algo funcional, pero con un toque sexy.
Consejos importantes
Lee siempre la etiqueta. No todos los aceites son seguros para zonas íntimas. Asegúrate de que sean hipoalergénicos, sin parabenos ni perfumes irritantes.
Evita aceites minerales o de bebé, ya que pueden causar irritación y no son aptos para preservativos.
Haz una prueba de piel antes de usarlo por todo el cuerpo.
Limpieza post-sexo: algunos aceites pueden dejar residuos. Usa toallas húmedas o báñense juntos… que también es parte del juego ????
El aceite correcto puede despertar sentidos dormidos, crear nuevas dinámicas en pareja y llevar una fantasía a otro nivel. No se trata solo de lubricar, sino de invitar al cuerpo a explorar sin prisa, con curiosidad y sin miedo.
Elige con intención, usa con deseo y disfruta con todos los sentidos.