Entrar al mundo de los juguetes sexuales puede ser emocionante, liberador… y un poco abrumador. Hay tantos tamaños, formas, funciones y materiales, que es fácil perderse. Pero no te preocupes: elegir tu primer juguete sexual no tiene por qué ser complicado ni intimidante. Al contrario, puede ser el inicio de una experiencia íntima mucho más divertida, saludable y plena.
Aquí tienes una guía práctica para principiantes, donde te explicamos lo básico para que elijas tu primer juguete sexual con confianza y sin tabúes.
1. Define qué estás buscando: ¿Placer externo, interno o ambos?
Lo primero es preguntarte qué tipo de estimulación te interesa:
Estimulación externa: zonas como el clítoris, pezones o el glande. En este caso, puedes empezar con vibradores pequeños, succionadores o balas vibradoras.
Estimulación interna: como el punto G o el punto P (próstata). Aquí podrías explorar con dildos, vibradores con forma curva o plugs anales.
Ambos: Existen juguetes que combinan estímulo interno y externo, como los conejitos vibradores o los masajeadores de doble acción.
2. Elige un juguete amigable para principiantes
Cuando se trata del primer juguete, la simplicidad es clave. Busca opciones que sean:
Pequeños o medianos
Fáciles de usar
No intimidantes en forma o apariencia
Hechos con materiales seguros y suaves, como silicona médica o ABS
Buenos juguetes para empezar:
Bala vibradora
Succionador de clítoris
Dildo de silicona sin vibración
Anillo vibrador para parejas
Plug anal pequeño con tope de seguridad
3. Considera si lo usarás solo/a o en pareja
Algunos juguetes están diseñados especialmente para el juego individual, pero muchos otros pueden usarse en pareja para añadir un toque extra. Por ejemplo:
Solos/as: vibradores, succionadores, dildos, masturbadores tipo "huevo" o mangas.
En pareja: anillos vibradores, juguetes con control remoto, fundas para el pene o plugs.
La clave está en comunicarte con tu pareja y elegir algo que ambos quieran explorar.
4. Apuesta por calidad y seguridad
Tu cuerpo merece lo mejor, así que evita materiales de baja calidad o juguetes de origen dudoso. Verifica que:
El juguete sea hipoalergénico y libre de ftalatos.
Sea resistente al agua (ideal para limpieza y uso en la ducha).
Tenga buena reputación (lee reseñas, busca marcas reconocidas).
5. No te olvides del lubricante
El lubricante es tu mejor aliado, sobre todo si estás experimentando por primera vez. Si usas juguetes de silicona, elige un lubricante a base de agua (los de silicona pueden dañar el material del juguete).
6. Limpieza y cuidado básico
Lava tu juguete antes y después de cada uso con agua tibia y jabón neutro o un limpiador específico.
Sécalo bien y guárdalo en un lugar limpio, idealmente en una bolsita de tela o estuche.
7. Explora sin presiones ni expectativas
Tu primer juguete no tiene que ser perfecto, ni darte el orgasmo de tu vida desde el primer uso. Tómatelo como una experiencia de autodescubrimiento: lo importante es conocerte, probar y disfrutar.
Y si no te gusta, no pasa nada. A veces hay que probar uno o dos antes de encontrar el ideal.
Elegir tu primer juguete sexual es una decisión personal, pero no tiene por qué ser difícil. Piensa en lo que te gusta, empieza con algo sencillo y seguro, y sobre todo: escucha a tu cuerpo y diviértete explorando.
El placer es parte de tu bienestar, y los juguetes son una herramienta más para disfrutarlo sin culpa y con curiosidad.