En el mundo de la sexualidad, existen prácticas y experiencias que pueden parecer desconocidas o incluso sorprendentes para quienes apenas comienzan a explorar su erotismo con mayor apertura. Una de estas prácticas es el gooning. Aunque aún no es un término muy popular fuera de ciertos círculos en línea, ha ganado atención en comunidades que exploran la masturbación consciente, prolongada y profundamente mentalizada.
¿Qué es el Gooning?
El gooning es una práctica que consiste en dedicar largos periodos de tiempo a la masturbación, generalmente mientras se consume contenido erótico o pornográfico, hasta alcanzar un estado mental de trance, obsesión o "éxtasis hipnótico". En este estado, muchas personas reportan sentirse desconectadas del tiempo, con una mente completamente inmersa en el placer, en lo que algunos describen como una experiencia similar a la meditación o al "viaje" mental.
¿De dónde proviene el término?
El término gooning proviene del argot anglosajón y hace referencia al “goon face”, una expresión facial relajada, muchas veces torpe o perdida, que adoptan las personas durante estos episodios intensos de estimulación. Es una especie de rendición total al placer.
¿Cómo se practica el Gooning?
Aunque no hay reglas estrictas, hay ciertos elementos comunes en la experiencia:
1. Ambiente adecuado: se recomienda un espacio cómodo, privado y libre de interrupciones.
2. Tiempo y disposición: el gooning no es una práctica apresurada. Muchas personas dedican horas enteras, a veces con pausas, para sumergirse en el proceso.
3. Estimulación multisensorial: algunos usan audífonos, luces tenues, aromas o incluso juguetes sexuales para intensificar la experiencia.
4. Contenido erótico específico: se suele usar pornografía que sea altamente estimulante para quien practica, a menudo recurriendo a fantasías muy personales o fetiches.
Beneficios y motivaciones
Exploración del placer más allá del orgasmo: en el gooning, el orgasmo no es siempre el objetivo. Muchas personas prefieren mantenerse en un estado prolongado de excitación.
Autoconocimiento sexual: al pasar más tiempo en contacto con sus propias reacciones y deseos, algunas personas descubren nuevas formas de sentir placer.
Liberación emocional y mental: al igual que la meditación o el yoga, el gooning puede ofrecer una vía de escape o introspección.
¿Cómo practicarlo de manera responsable?
Como con cualquier forma de sexualidad, el gooning debe abordarse con cuidado y conciencia:
Higiene y salud física: evita irritaciones, lesiones o fatiga usando lubricación adecuada y descansos regulares.
No reemplazar relaciones o responsabilidades: si bien puede ser una experiencia absorbente, es importante mantener el equilibrio con otras áreas de la vida.
Consentimiento y privacidad: si vives con otras personas, asegúrate de respetar los espacios comunes y ser discreto.
Cuidado con la dependencia al porno: aunque el uso de pornografía es común en el gooning, es clave monitorear que no se vuelva compulsivo o interfiera con la sexualidad en pareja.
El gooning es una forma intensa y prolongada de autoexploración sexual que, si se practica con responsabilidad y consciencia, puede ofrecer una experiencia erótica profunda, placentera y transformadora. Como todo en la sexualidad, lo más importante es que se practique desde el consentimiento, el respeto por uno mismo y con el deseo genuino de disfrutar y conocer mejor nuestro propio cuerpo.