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8 de cada 10 mujeres experimentan un squirt: lo que dice la ciencia y la experiencia

8 de cada 10 mujeres experimentan un squirt: lo que dice la ciencia y la experiencia

Durante años, el squirt ha sido un tema rodeado de mitos, morbo y desinformación. Sin embargo, hoy sabemos más que nunca sobre esta respuesta sexual femenina que no solo es real, sino también más común de lo que se creía: según estudios recientes, 8 de cada 10 mujeres podrían experimentar el squirt al menos una vez en su vida si se dan las condiciones adecuadas.

¿Qué es el squirt o eyaculación femenina?

El squirt es la expulsión involuntaria de líquido por la uretra durante el clímax sexual. Aunque se le ha comparado con la orina, estudios clínicos han demostrado que es un fluido con características propias, compuesto en parte por líquido prostático y orina diluida. No debe confundirse con la lubricación vaginal, ya que son procesos diferentes.

¿Por qué ocurre?

El squirt suele generarse por una estimulación intensa del punto G, una zona ubicada en la pared anterior de la vagina. Esta zona, al ser estimulada de forma rítmica y profunda, puede desencadenar una acumulación de presión que termina liberándose como una eyaculación.

8 de cada 10 mujeres pueden experimentarlo… ¿entonces por qué no todas lo viven?

Aunque el potencial está ahí, no todas las mujeres lo experimentan por varias razones:

Falta de información o educación sexual

Vergüenza o inseguridad durante el sexo

Falta de estimulación adecuada

Uso de técnicas erróneas o apresuradas


La clave muchas veces está en la exploración, la paciencia y un ambiente sin presiones.

¿Es placentero el squirt?

Para muchas mujeres, el squirt está acompañado de un orgasmo profundo y liberador, pero para otras puede ocurrir sin un orgasmo definido. La experiencia varía, pero suele ser descrita como intensa y emocionalmente liberadora.

Cómo aumentar las posibilidades de vivirlo

Si tú o tu pareja desean explorar el squirt, estos consejos pueden ser útiles:

Estimulación directa del punto G con los dedos o un juguete curvo

Ambiente relajado y sin juicios

Estimulación previa para aumentar la excitación

Estimulación continua incluso si hay ganas de orinar (algo muy común antes del squirt)

Comunicación abierta con la pareja


Desmitificando el tabú

Durante mucho tiempo se asoció el squirt con una especie de "mito porno", pero hoy entendemos que es parte del amplio espectro de la sexualidad femenina. No todas tienen que buscarlo ni todas lo disfrutarán igual, pero saber que es una posibilidad abre la puerta a una sexualidad más libre, consciente y auténtica.

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