Bondage es un término francés que se traduce en español como 'esclavitud' o 'cautiverio' y es una práctica sexual en la que se disfruta de inmovilizar o ser inmovilizado durante el encuentro para aumentar el placer.
Los roles son vitales durante este tipo de dinámicas y también hay reglas o parámetros para que no se salga de control.
Uno de los primeros consejos es garantizar la seguridad con palabras claves o de emergencia que demuestren que la persona está llegando a su límite e incluso tener una con la que todo debe parar.
También es clave conocer cuáles son los gustos de la otra persona, respetar sus miedos y debatir cómo se llevará el encuentro de manera precisa, para no sobrepasar ningún límite.
Otro punto clave es preparar todo lo necesario para el encuentro, bien sean juguetes, atuendos o lubricantes que le ayuden a pasar un mejor rato.
Por otro lado, tenga la mente abierta pero con los puntos claros. Su pareja debe conocer cuáles son sus gustos y también saber si está dispuesto o dispuesta a experimentar cosas nuevas que vayan surgiendo dentro del encuentro sexual.
En cuanto a los accesorios u objetos que pueda necesitar, puede adquirir lencería, esposas de juguete, cuerdas, antifaces, pañuelos, látigos, entre otros objetos que pueden contribuir para que la experiencia sea lo más dinámica y placentera posible.
Al final el Bondage es solo la primero letra del BDSM. si esta experiencia te gusta pue4des aumentarla, siempre con el consentimiento y las reglas establecidas con tu pareja.