Te explico:
Primero es importante saber que la frigidez —hoy más correctamente llamada trastorno del deseo sexual hipoactivo o anorgasmia— puede tener causas físicas, emocionales, psicológicas o de pareja. Y curarla o mejorarla requiere entender bien cuál es el origen.
Aquí te dejo un enfoque completo:
1. Crear un ambiente de confianza y seguridad
La mujer necesita sentirse emocionalmente segura, relajada y deseada.
El miedo, la presión o la ansiedad bloquean la respuesta sexual.
Hablar sin juicio sobre sus deseos, miedos o inseguridades ayuda muchísimo.
2. Estimulación adecuada y tiempo suficiente
Las mujeres, en general, necesitan más tiempo de estimulación para excitarse que los hombres.
Besos, caricias, masajes, palabras sensuales... todo eso prepara el cuerpo para el orgasmo.
No ir directo a los genitales. Primero se trabaja todo el cuerpo: cuello, espalda, muslos, senos.
3. Conocer y estimular el clítoris
El clítoris es el centro principal del placer femenino (más que la penetración).
La mayoría de las mujeres no llegan al orgasmo solo con penetración.
Estimularlo con dedos, lengua o juguetes, de manera suave y atenta a su reacción, es fundamental.
4. Eliminar la presión de "tener que llegar"
A veces ella no llega al orgasmo por estar pensando "debo venirme".
Hay que enfocarse en disfrutar el camino, no en "lograr" el orgasmo como meta.
5. Explorar fantasías y romper la rutina
Hablar de lo que le excita o probar cosas nuevas puede desbloquear su deseo.
Jugar con ropa interior, nuevas posiciones, roles, etc., puede ayudar.
6. Consultar si es necesario
Si hay traumas, problemas médicos (hormonales, ginecológicos) o bloqueos profundos, es muy bueno acudir a un sexólogo o terapeuta sexual.
A veces también influyen medicamentos o condiciones de salud como la depresión.
Aquí te preparo una guía íntima y detallada para llevar a una mujer a un orgasmo —con cariño, respeto y pasión.
Guía Sensual para Despertar el Placer Femenino
Fase 1: Preparación mental y emocional
Ambiente: Apaga luces fuertes, pon una luz tenue o velas. Música suave de fondo.
Relajación: Dale un masaje en hombros, espalda, cuello. No sexual todavía. Solo para relajar su cuerpo.
Comunicación: Susurra cosas lindas, excitantes, pero también escucha cómo se siente.
Paciencia: Aquí no hay prisa. El deseo femenino crece despacio pero profundo.
Fase 2: Estimulación general (preámbulo largo)
Besos lentos: Empieza con besos suaves en labios, cuello, orejas, espalda baja.
Caricias: Con la yema de los dedos, acaricia lentamente brazos, vientre, muslos, espalda.
Explora zonas erógenas:
Cuello
Parte interna de los muslos
Parte baja de la espalda
Senos (pero muy suavemente al principio)
Consejo: Piensa en "calentar toda su piel" como si fuera un instrumento musical.
Fase 3: Estimulación íntima
Cuando ella ya esté muy excitada (respiración agitada, cuerpo caliente, movimientos pélvicos), empieza con:
Caricias externas: Acaricia la vulva sin tocar directamente el clítoris. Solo pasa tu mano suavemente.
Estímulo del clítoris: Cuando esté más mojada y sensible, comienza a tocar el clítoris muy suavemente.
Usa la yema del dedo o la lengua.
Movimientos circulares, lentos y constantes.
Pregunta o siente con su cuerpo si le gusta más firme, rápido, lento.
Tips:
Cambia intensidad según cómo reaccione: gemidos, respiración, tensión en el cuerpo.
Si usas lengua: movimientos planos y amplios primero, luego más precisos en el glande del clítoris.
No cambies demasiado de ritmo si ves que se acerca al orgasmo. La constancia es clave.
Fase 4: Ayudarla a llegar al orgasmo
Dale tiempo: Algunas mujeres necesitan 20 minutos o más de estimulación continua.
Palabras sucias suaves: Si sabes que le gusta, puedes decir cosas excitantes mientras la estimulas.
Deja que ella tome control: A veces si ella mueve su pelvis o tu mano, síguela. Ella marca el ritmo.
Estímulo combinado: Puedes estimular el clítoris mientras introduces lentamente uno o dos dedos en su vagina, haciendo un leve movimiento hacia el "punto G" (como si dijeras "ven aquí" con los dedos).
Importante después del orgasmo
No te alejes rápido. El clítoris estará muy sensible; detén la estimulación, pero abrázala, bésala, acaríciala.
Refuerza el vínculo: Dile que estuvo increíble, que te encanta verla disfrutar.
Resumen rápido de la energía necesaria:
Presencia (estar 100% con ella)
Paciencia (sin reloj)
Amor (dar sin exigir)
Pasión (de verdad disfrutar su cuerpo)