Hablar de placer en pareja es una parte importante de una relación sana. Con el paso del tiempo, muchas parejas buscan nuevas formas de mantener viva la intimidad, romper la rutina y fortalecer la conexión emocional y física. Los juguetes eróticos pueden ser una herramienta útil y accesible para lograrlo. Si nunca los han utilizado, este blog les servirá como guía básica para comenzar de manera segura, respetuosa y cómoda.
Los juguetes sexuales no son solo para quienes tienen problemas en su vida íntima. Muchas parejas los utilizan para descubrir nuevas sensaciones, comunicarse mejor sobre sus deseos y mantener un espacio sexual activo y creativo.
Estos son algunos beneficios comunes:
Aumentan el nivel de excitación.
Permiten descubrir zonas erógenas poco exploradas.
Favorecen la comunicación sobre deseos y límites.
Ayudan a sincronizar el placer mutuo.
Pueden romper rutinas o ayudar a salir de una etapa sexual monótona.
Explorar juntos no es una señal de falta, sino una forma de crecer en confianza, respeto y disfrute compartido.
Antes de comprar cualquier juguete, es importante hablar en pareja. No todos se sienten cómodos de inmediato, y eso es normal. La clave es hablar sin presión y con apertura. Algunas preguntas que pueden ayudar:
¿Te gustaría probar algo nuevo?
¿Qué tipo de sensaciones te llaman la atención?
¿Hay algo que siempre hayas querido explorar?
¿Tienes límites claros que debería conocer?
La comunicación es tan importante como el juguete en sí. Establecer acuerdos básicos evita incomodidades y permite que la experiencia sea positiva para ambos.
Aquí te presentamos algunos de los más populares y accesibles para quienes están empezando.
Son dispositivos diseñados para usarse durante el sexo. Muchos tienen forma curva y se colocan en la vulva, permitiendo la penetración mientras proporcionan vibración externa e interna. Algunos modelos se controlan a distancia o desde una app, lo que da lugar a juegos interactivos.
Son anillos de silicona que se colocan en la base del pene. Ayudan a mantener la erección y, cuando incluyen vibración, también estimulan el clítoris durante la penetración. Son fáciles de usar y pueden generar nuevas sensaciones para ambos.
Algunas parejas deciden explorar el juego anal. Existen plugs de diferentes tamaños, formas y niveles de intensidad. Es importante iniciar con modelos pequeños y usar lubricante adecuado. Se pueden usar durante el sexo o como parte de los juegos previos.
Son ideales para juegos a distancia o en salidas fuera de casa. Pueden ser usados por una persona mientras la otra controla la intensidad. Esto añade un componente de anticipación y complicidad muy estimulante.
Estos juguetes permiten experimentar con el juego de roles o la penetración sin necesidad de que ambos tengan pene. Algunas parejas los utilizan para cambiar dinámicas sexuales o probar nuevas posiciones.
Elegir un juguete erótico debe basarse en la comodidad, la curiosidad y el respeto por los límites de ambos. Algunas recomendaciones:
Empiecen con algo simple: No es necesario comenzar con lo más avanzado. Un vibrador pequeño o un anillo es un buen punto de partida.
Elijan materiales seguros: Busquen juguetes de silicona de grado médico, vidrio templado o acero inoxidable. Eviten materiales porosos.
Lean reseñas y descripciones: Infórmense bien antes de comprar. Muchas tiendas en línea ofrecen guías para elegir según nivel de experiencia.
Asegúrense de que sea fácil de limpiar: Prefieran juguetes resistentes al agua o sumergibles.
Consideren el tamaño y forma: Si es el primer juguete, eviten los de gran tamaño o formas demasiado complejas.
Laven el juguete antes y después de cada uso con agua tibia y jabón neutro o un limpiador especial.
Usen lubricantes adecuados. Si el juguete es de silicona, es preferible un lubricante a base de agua.
Si comparten el juguete o lo usan en distintas zonas del cuerpo (por ejemplo, anal y vaginal), limpien bien entre usos o utilicen protección como condones.
Guarden los juguetes en un lugar limpio, seco y separado de otros objetos.
Explorar en pareja no es una obligación ni una solución mágica, pero sí puede ser una experiencia enriquecedora. Los juguetes eróticos son una herramienta más para fortalecer la intimidad, descubrir nuevas formas de placer y mantener la relación activa y comunicada. Lo importante no es cuántos juguetes usan, sino cómo los integran desde el respeto, la confianza y la curiosidad compartida.
