Explorar el placer propio de forma consciente y segura es una parte importante del bienestar sexual. Hoy en día, muchas personas se están interesando en los juguetes sexuales como una herramienta para conocerse mejor, enriquecer la vida íntima y descubrir nuevas formas de disfrutar. Sin embargo, es común no saber por dónde empezar. Esta guía está pensada para quienes quieren dar ese primer paso sin complicaciones.
Explorar el placer no se trata únicamente de tener relaciones sexuales. Se trata de aprender a conectar con tu cuerpo, entender qué te gusta, y sentirte cómodo con tus deseos. Usar juguetes sexuales es una forma de explorar sin depender de otra persona. También puede ser una manera de complementar tus experiencias íntimas en pareja.
Usar juguetes sexuales no tiene nada que ver con tener una vida sexual insatisfactoria. Al contrario, puede ayudar a:
Descubrir zonas del cuerpo que antes no conocías o no explorabas.
Identificar qué tipo de estímulos prefieres (internos, externos, suaves, intensos).
Romper la rutina si estás en pareja.
Tener más control sobre tus orgasmos.
Conectar contigo mismo desde una perspectiva libre de culpa o juicio.
Si estás empezando, lo mejor es optar por juguetes básicos, fáciles de usar y con funciones simples. Aquí algunos de los más recomendados:
Ideales para estimulación externa, especialmente del clítoris o pezones. Son fáciles de manejar, discretos y tienen diferentes intensidades. Hay modelos recargables y otros que usan pilas.
Diseñados para personas con pene, estos juguetes ofrecen una sensación diferente a la mano. Algunos son suaves y flexibles, otros tienen texturas internas. Son una excelente opción para empezar sin complicaciones.
Si te interesa el juego anal, los plugs pequeños son una buena forma de comenzar. Deben usarse siempre con lubricante a base de agua y avanzando con paciencia. Nunca se deben introducir objetos que no tengan base.
Fáciles de usar y útiles para prolongar la erección. Algunos tienen funciones de vibración para estimular también a la pareja. Son una forma segura de comenzar a usar juguetes durante el sexo.
Si estás en pareja y quieren explorar juntos, existen opciones pensadas para ser usadas durante la penetración o como parte de los juegos previos. Muchos tienen control remoto o app.
No todos los juguetes son adecuados para todas las personas. Antes de comprar, considera lo siguiente:
Propósito: ¿Lo quieres para ti o para usar en pareja?
Zona de estimulación: ¿Te interesa la estimulación externa, interna, o ambas?
Tamaño: Empieza por modelos pequeños o medianos si no tienes experiencia.
Ruido y discreción: Algunos modelos son más silenciosos que otros.
Facilidad de limpieza: Asegúrate de que sea resistente al agua para una higiene adecuada.
Material: Prefiere silicona médica, vidrio templado o acero inoxidable. Evita materiales porosos o sin certificación.
Lava el juguete antes y después de cada uso.
Usa lubricante compatible con el material del juguete. Si es de silicona, utiliza lubricante a base de agua.
Guarda el juguete en un lugar limpio y seco.
No compartas juguetes sin protección, especialmente en el juego anal.
No uses juguetes dañados o con grietas.
Puedes encontrar juguetes sexuales en tiendas especializadas físicas o en línea. Busca lugares que tengan buena reputación, información clara de los productos, opciones seguras de pago y envío discreto. Algunas tiendas incluso tienen guías para elegir según tu nivel de experiencia.
Es completamente normal. Muchas personas sienten nerviosismo al empezar. Lo importante es avanzar a tu ritmo, sin compararte con nadie. Recuerda que no hay una forma correcta de explorar tu sexualidad, siempre y cuando lo hagas con respeto hacia ti y hacia los demás.
Empezar en el mundo del placer puede ser una experiencia positiva, segura y enriquecedora. No necesitas tener experiencia ni cumplir con expectativas externas. Basta con informarte, escuchar a tu cuerpo y actuar con respeto y cuidado. Los juguetes sexuales son herramientas útiles, pero lo más importante es tu bienestar, tu comodidad y tu curiosidad.
