La vida sexual en pareja puede enriquecerse de muchas formas, y una de ellas es a través de los juegos eróticos. Estos juegos no solo aportan diversión, sino que también ayudan a fortalecer la conexión emocional, mejorar la comunicación y descubrir nuevas formas de placer.
Si nunca los has probado, esta guía te dará ideas y recomendaciones para que puedan comenzar de manera cómoda, segura y consensuada.
Los juegos eróticos pueden ser una herramienta útil para:
Romper la rutina y añadir novedad a la intimidad.
Descubrir nuevas fantasías o preferencias.
Mejorar la confianza y la comunicación en pareja.
Crear un ambiente más relajado y divertido para explorar la sexualidad.
No es necesario tener problemas en la relación para incorporarlos; de hecho, son más efectivos cuando se usan como parte de una vida sexual saludable y activa.
Si es la primera vez que van a explorar este tipo de dinámicas, lo ideal es comenzar con propuestas sencillas y adaptables a su nivel de comodidad.
Consisten en representar personajes o situaciones distintas a la vida cotidiana. Puede ser algo tan simple como cambiar el tono de voz o la actitud, o tan elaborado como usar disfraces y accesorios. Lo importante es acordar los límites y mantener siempre el consentimiento.
La lencería puede ser un recurso visual muy estimulante. No se trata solo de verse bien, sino de generar anticipación y sorprender a la pareja. Puede combinarse con música, iluminación tenue o un juego previo prolongado.
Privar de la vista a uno de los dos aumenta la expectativa y la sensibilidad al tacto. Se puede complementar con caricias suaves, plumas, temperaturas contrastantes o juguetes sexuales. La persona que lleva el antifaz debe sentirse segura en todo momento.
Existen dados y cartas diseñados con instrucciones o retos que pueden variar desde besos hasta caricias más intensas. Son una forma divertida de dejar que el azar guíe la experiencia.
Algunos juguetes sexuales pueden manejarse a distancia mediante un control o una aplicación. Esto permite sorprender a la pareja en diferentes momentos y lugares, siempre con su consentimiento.
Los lubricantes con sabores, aromas o efectos de calor y frío pueden añadir sensaciones nuevas. Los masajes eróticos con aceites también son una forma relajante y estimulante de iniciar un encuentro.
Comunicación previa: Hablen sobre lo que les gustaría probar y definan límites claros.
Respeto mutuo: Ningún juego debe forzar o incomodar a la pareja.
Avanzar poco a poco: No es necesario probar todo en una sola ocasión.
Seguridad: Si usan juguetes sexuales, asegúrense de que estén hechos con materiales seguros y de fácil limpieza.
Ambiente adecuado: Un espacio cómodo, limpio y privado favorece la experiencia.
Los juguetes pueden ser un complemento interesante para muchos de estos juegos. Algunas ideas:
Vibradores para pareja: se usan durante la penetración y estimulan a ambos.
Anillos vibradores: prolongan la erección y aportan vibración al clítoris.
Plugs anales pequeños: para explorar el juego anal con precaución.
Juguetes con control remoto: para juegos a distancia o sorpresas en casa.
Si deciden incorporarlos, es recomendable comenzar con modelos sencillos y de buena calidad.
Los juegos eróticos en pareja son una oportunidad para fortalecer el vínculo, descubrir nuevas formas de placer y mantener viva la chispa. No se trata solo de lo físico, sino de compartir experiencias que refuercen la confianza y la complicidad. La clave está en la comunicación, el respeto y la disposición de ambos para disfrutar del proceso.