La “lluvia dorada” es una práctica sexual dentro del ámbito del fetichismo urolagnia, que consiste en orinar sobre la pareja o ser orinado como parte del juego erótico. Puede sonar tabú, pero para muchas personas puede ser una experiencia muy excitante si se hace con respeto, comunicación y consentimiento.
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Cómo lograr la lluvia dorada de forma segura y placentera
1. Hablen antes
Esta práctica requiere consentimiento claro y mutuo.
Definan límites: ¿Dónde se permite? ¿Cara, cuerpo, boca? ¿En la cama, ducha, baño?
2. Elige el lugar adecuado
Lo ideal es hacerlo en la ducha, bañera o con sábanas impermeables.
También puedes usar plásticos o protectores para evitar desastres.
3. Hidratación previa
Beber bastante agua antes ayuda a que la orina sea clara, sin olor fuerte y más cómoda para la otra persona.
4. Técnica
Una persona orina directamente sobre la otra o puede hacerlo como parte de un juego de dominación/sumisión.
También se puede usar como parte del juego previo o al final como clímax simbólico.
5. Higiene post-juego
Siempre se recomienda una buena ducha después.
Orinar es estéril en personas sanas, pero el contacto prolongado con mucosas puede causar irritación, especialmente si hay infecciones.
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¿Qué placer puede provocar?
Psicológico: Para muchos, está asociado al morbo, la entrega, el dominio o la sumisión.
Sensorial: La temperatura, el flujo y la sorpresa pueden aumentar la excitación.
Erótico-emocional: Refuerza la intimidad y la confianza si se hace entre personas con buena comunicación sexual.
