El punto G ha sido durante años uno de los temas más fascinantes y debatidos en la sexualidad femenina. Algunas personas dudan de su existencia, otras lo han explorado con éxito, y muchas más simplemente no saben por dónde empezar. Lo cierto es que, bien estimulado, el punto G puede ofrecer orgasmos intensos, profundos e incluso provocar eyaculación femenina (squirt).
Aquí te explicamos cómo ubicarlo y las mejores maneras de estimularlo de forma segura, cómoda y placentera.
¿Qué es el punto G y dónde está?
El punto G (llamado así en honor al ginecólogo Ernst Gräfenberg) es una zona erógena localizada en la pared frontal de la vagina, a unos 4 a 6 cm de la entrada. No es una estructura aislada, sino más bien una área rica en terminaciones nerviosas que se hincha al ser estimulada.
Ubicación exacta: Introduce uno o dos dedos y apunta hacia el ombligo. Sentirás una zona con textura más rugosa o esponjosa, distinta al resto de la vagina.
Maneras correctas de estimular el punto G:
1. La técnica del “ven aquí” (come here)
Usa uno o dos dedos curvados hacia arriba
Realiza un movimiento lento y firme, como si llamaras a alguien con el dedo
Acompaña con presión constante y ritmo progresivo
Ideal usar lubricante a base de agua para evitar molestias
2. Estimulación con juguetes diseñados para el punto G
Usa dildos o vibradores con curvatura hacia arriba
Prefiere materiales suaves como silicona médica
Los vibradores de doble estimulación (clítoris + punto G) ofrecen una experiencia aún más intensa
3. Posturas sexuales que favorecen la estimulación del punto G
Misionero con piernas elevadas: permite mayor penetración en ángulo hacia el punto G
A horcajadas (cowgirl): da control a la persona receptiva para regular profundidad y ángulo
Perrito modificado: si se ajusta el ángulo, el pene o juguete puede rozar directamente esta zona
4. Combinación con estimulación clitoriana
Muchos orgasmos de punto G se potencian cuando se estimula al mismo tiempo el clítoris. Puedes usar:
Los dedos
Un succionador
Un vibrador externo
O pedir a tu pareja que lo haga con la lengua o la mano
5. No apresurarse: el placer es progresivo
El punto G no siempre responde de inmediato. Es importante estar relajada, excitada y en confianza. La paciencia y la respiración consciente pueden hacer una gran diferencia.
Consejos importantes:
Siempre usa lubricación (natural o artificial)
Vacía la vejiga antes de comenzar, ya que la sensación puede parecerse a ganas de orinar
Escucha al cuerpo: si hay incomodidad o dolor, detente
La comunicación con la pareja es clave: cada cuerpo es distinto
El punto G no es un mito ni un botón mágico: es una zona real, poderosa y sensible, que al ser estimulada con atención y cuidado puede desbloquear nuevos niveles de placer.
Lo importante no es solo encontrarlo, sino entender que el erotismo es un proceso donde la exploración, la confianza y la información son tus mejores aliados. ¡A disfrutar del descubrimiento!