Los juguetes sexuales se fabrican en una amplia variedad de materiales, y conocer sus características es fundamental para elegir el más adecuado según tus necesidades y seguridad. Entre los más comunes está la silicona médica, considerada una de las opciones más seguras, hipoalergénica, suave al tacto y fácil de limpiar. El vidrio templado y el acero inoxidable ofrecen una experiencia firme, duradera y segura, además de permitir juegos de temperatura, aunque pueden resultar menos cómodos para principiantes. Los juguetes de elastómeros, gelatina o plásticos blandos suelen ser más económicos, pero tienden a contener porosidades que dificultan la limpieza y aumentan el riesgo de bacterias. El ABS es un plástico duro seguro y resistente, usado en vibradores y controles. La elección del material debe basarse en la comodidad, la facilidad de higiene y la compatibilidad con lubricantes. Optar por productos de calidad certificados reduce riesgos para la salud y asegura una experiencia más placentera y segura.
