Un dildo para arnés (strap-on) debe tener características específicas para asegurar comodidad, funcionalidad y placer durante su uso. Aquí te dejo las más importantes:
1. Base ancha o ventosa plana (flared base)
Fundamental: debe tener una base ancha para que se mantenga seguro en el arnés y no se deslice.
Si tiene ventosa, también sirve para uso sin arnés (en superficies planas).
2. Compatibilidad con arnés (O-ring o sistema propio)
Asegúrate de que el dildo encaje en el sistema del arnés que vas a usar. Los más comunes funcionan con un anillo en O (O-ring), donde la base del dildo queda firme y ajustada.
Algunos arneses tienen dildos específicos con sistema de clic o de inserción, así que revisa compatibilidad.
3. Material seguro para el cuerpo
Opta por materiales hipoalergénicos y fáciles de limpiar como:
Silicona médica (recomendado)
TPE o elastómero (más suave pero menos duradero)
Evita materiales porosos si lo vas a compartir o usar con frecuencia.
4. Tamaño adecuado
Principiantes: elige uno más delgado (2.5-3.5 cm de diámetro).
Experimentados: puedes ir por uno más grueso o largo.
Asegúrate de que tenga una longitud útil (usualmente entre 12–18 cm) según el tipo de penetración deseada.
5. Textura y forma anatómica
Algunos tienen curvas diseñadas para estimular el punto G o punto P.
Otros tienen texturas, venas o cabezas marcadas para una sensación más intensa.
Si lo usarás para doble penetración o estimulación compartida, considera modelos dobles o huecos.
6. Firmeza adecuada
Debe ser lo suficientemente firme para facilitar la penetración, pero no tan rígido que cause molestias.
La silicona de firmeza media es ideal para uso con arnés.