Basado en el mismo principio de constricción que la funda del pene, el anillo (o anillo para el pene) hace que la erección sea más firme y sensible. De hecho, al apretar la base del pene, el flujo sanguíneo se “bloquea” en el pene, lo que hace que el pene sea más sensible y aumente las sensaciones.
Tenga en cuenta que un anillo para el pene no ofrece una solución a los problemas de erección.
Si bien es extremadamente eficaz para hacer que la erección sea más intensa, usar un anillo para el pene no tiene ningún impacto en la eyaculación. La uretra (el canal por el que viajan los espermatozoides desde los testículos durante la eyaculación) se encuentra en el centro del pene. Por tanto, apretar la base del pene no influye en la entrada de espermatozoides y, por tanto, en un posible retraso de la eyaculación.
Dado que toda la eficacia de un anillo para el pene depende de la constricción del pene, es muy importante elegir el anillo que tenga el tamaño perfecto.
La gran mayoría de anillos vibratorios para el pene que ofrecen están fabricados en silicona, un material muy elástico que se adapta a la mayoría de penes. Para estar aún más seguro de que el anillo para el pene se adapta a sus necesidades, simplemente consulte el diámetro expandible que figura en la parte inferior de la presentación de cada anillo y elíjalo según el diámetro del pene en cuestión.
Finalmente, por tu propia seguridad, se recomienda no usar el anillo para el pene durante más de una hora seguida. También es necesario dejar el pene unas decenas de minutos entre dos sesiones de uso del anillo. Esto asegurará un flujo sanguíneo renovado.
Si bien los anillos para el pene y las fundas para el pene permiten estrechar la base del pene, también es posible agregar un poco más que lo cambie todo, eligiendo un anillo vibratorio.
Este está equipado con una parte vibratoria unida al anillo. Este puede variar en cuanto a forma, textura e incluso ritmos de vibración.
Durante la penetración, por tanto, es posible combinar dos estimulaciones al mismo tiempo: la constricción del anillo vibratorio y la vibración contra una zona erógena como el clítoris pero también la zona perineal o anal.
Algunos anillos solo tienen un ritmo de vibración y se pueden activar antes de la penetración mediante un pulsador. Otros son más completos y los diferentes ritmos de vibración se pueden activar mediante un mando a distancia o incluso mediante una aplicación de smartphone.
Todo comienza con la instalación del famoso anillo vibratorio. Para hacerlo más fácil, no dudes en ser generoso con el lubricante, tanto a lo largo de todo el pene como en la parte interior del anillo vibrador. También es posible añadir un poco de lubricante en la zona que será estimulada por las vibraciones para que la fricción con el anillo sea aún más suave.
El anillo vibratorio se colocará preferentemente con el pene ya erecto y se “pondrá” como se haría con un condón. Luego comprueba si el anillo está en su sitio, comprobando que no resbale ni apriete demasiado la base del pene.
Hay varias formas de anillos que se pueden utilizar de diferentes maneras. El más habitual se lleva únicamente en la base del pene. Pero también es posible elegir un anillo más ancho o doble que encierre también los testículos.
Si decides elegir un anillo que contendrá también tus testículos, es recomendable empezar colocando los testículos uno a uno y luego deslizar el pene dentro del anillo al final.
Como la parte vibrante de un anillo no se mueve y está contra el pubis, las posiciones elegidas para aprovechar al máximo cada vibración deben ser aquellas que impliquen la máxima proximidad entre los dos. El estilo misionero y el estilo perrito son, por tanto, los grandes favoritos de los amantes de los anillos vibratorios para el pene.
Pero también es posible adaptar tu posición favorita al uso de un anillo vibratorio simplemente girando el anillo sobre sí mismo y colocándolo de cara a las zonas erógenas de tu pareja. Así, las zonas del clítoris, anal y perineal podrán tener derecho a un placer a su medida, ¡y tu próstata te lo agradecerá!
