Los vibradores prostáticos son juguetes sexuales diseñados específicamente para estimular la próstata, también conocida como el “punto P”, una zona erógena muy sensible en los hombres que puede generar orgasmos intensos al ser correctamente estimulada.
¿Qué son exactamente?
Son dispositivos con forma curva o anatómica que se introducen en el recto, con la punta orientada hacia la parte frontal del cuerpo, justo donde se encuentra la próstata. La mayoría incluye vibración, lo que potencia la estimulación y el placer.
Beneficios del uso:
Estimulación intensa del punto P.
Orgasmos más largos y profundos.
Puede mejorar la salud prostática al favorecer el flujo sanguíneo.
Algunos hombres experimentan orgasmos prostáticos sin necesidad de estimulación del pene.
¿Cómo se usa un vibrador prostático?
1. Preparación:
Vacía tus intestinos si lo deseas (opcional).
Lava el juguete y tus manos.
Usa lubricante a base de agua (el recto no lubrica por sí solo).
2. Relájate:
Puedes comenzar con caricias externas o usar un plug más pequeño si es tu primera vez.
Acuéstate de lado, boca arriba o ponte en cuclillas: busca la postura que te sea más cómoda.
3. Inserción:
Inserta el juguete lentamente, sin forzar. La punta debe estar orientada hacia tu ombligo.
Si tiene vibración, comienza en baja intensidad.
4. Explora:
Puedes dejar que el vibrador haga su trabajo, o moverlo ligeramente para masajear la próstata.
Algunos modelos permiten uso manos libres (estimulación mientras haces otras actividades sexuales).
5. Después del uso:
Retíralo lentamente.
Lávalo con agua tibia y jabón neutro o con un limpiador para juguetes sexuales.
Consejos para principiantes:
Comienza con un modelo pequeño y suave.
No te apresures, la relajación es clave.
Usa mucho lubricante.
Escucha a tu cuerpo: nunca debe doler.