La industria de los juguetes sexuales ha crecido enormemente en los últimos años, y con ello ha aumentado la variedad de materiales utilizados para su fabricación. Estos materiales no solo afectan la durabilidad y la sensación al usarlos, sino que también influyen en la seguridad, el cuidado y el confort durante la experiencia. Es fundamental conocer los materiales más comunes y sus características para elegir el juguete adecuado, tanto para tu salud como para tu placer.
A continuación, te contamos todo sobre los mejores materiales para fabricar juguetes sexuales, sus pros y contras, y cómo elegir el adecuado para ti.
La silicona médica es uno de los materiales más recomendados para la fabricación de juguetes sexuales de alta calidad. Es suave, flexible y tiene una textura agradable al tacto. A diferencia de otros plásticos, la silicona médica es hipoalergénica, lo que la hace ideal para personas con piel sensible o alergias. Además, es muy fácil de limpiar y resistente al paso del tiempo.
Hipoalergénica y segura para la piel.
Fácil de limpiar, se puede esterilizar en agua caliente o con limpiadores especiales.
No porosa, lo que evita la acumulación de bacterias.
Duradera y resistente a deformaciones.
Suele ser más cara que otros materiales.
Algunos juguetes de silicona pueden no ser compatibles con lubricantes a base de silicona (aunque la mayoría de los modelos modernos lo son).
El elastómero TPR (elastómero termoplástico) y el TPE (elastómero termoplástico elastomérico) son materiales muy utilizados en la fabricación de juguetes sexuales debido a su suavidad y flexibilidad. Son similares en textura al caucho o al silicón, pero a menudo a un precio más asequible.
Suave y flexible, con una sensación similar a la piel.
Más asequible que la silicona médica.
Disponible en una variedad de colores y texturas.
Respetuoso con la piel, en su mayoría hipoalergénico.
Poroso, lo que significa que puede albergar bacterias si no se limpia correctamente.
Menos duradero que la silicona.
No se puede esterilizar completamente, por lo que debe usarse con precaución y limpiarse adecuadamente después de cada uso.
El acero inoxidable es uno de los materiales más duraderos y seguros para los juguetes sexuales. Aunque no es tan común como otros materiales, ofrece una sensación de lujo y puede ser ideal para quienes buscan juguetes más rígidos y pesados. El acero inoxidable es perfecto para quienes disfrutan de sensaciones de frío o calor, ya que puede ser calentado o enfriado para una experiencia diferente.
Extremadamente duradero y resistente.
No poroso, lo que lo hace higiénico y fácil de limpiar.
Ideal para quienes disfrutan de la estimulación firme o intensa.
Se puede usar con cualquier tipo de lubricante.
Puede ser demasiado rígido para algunas personas.
Bastante pesado, lo que puede no ser cómodo para todos los usuarios.
Más caro que otros materiales.
El vidrio es otro material que ha ganado popularidad en la fabricación de juguetes sexuales debido a su resistencia, elegancia y capacidad de retener temperaturas. Los juguetes de vidrio son fáciles de limpiar y esterilizar, y su superficie lisa y firme proporciona una experiencia diferente a la de los materiales más flexibles.
Hipoalergénico y no poroso.
Se puede esterilizar completamente.
Ideal para juegos con temperaturas (puedes enfriar o calentar el juguete para una sensación única).
Lujoso, estéticamente atractivo y elegante.
Puede romperse si se cae.
Bastante rígido y menos flexible que otros materiales, lo que puede ser incómodo para algunas personas.
El caucho es otro material comúnmente utilizado en los juguetes sexuales. Aunque es un material económico y ampliamente disponible, debe ser usado con precaución debido a que puede causar reacciones alérgicas en personas sensibles. Además, el caucho no es tan duradero como otros materiales más modernos.
Económico y fácil de encontrar.
Ofrece una sensación similar a la piel.
Poroso, lo que puede retener bacterias si no se limpia adecuadamente.
No es tan duradero ni tan seguro como materiales como la silicona o el acero inoxidable.
Puede causar irritaciones o alergias en algunas personas.
El gel o jelly es un material suave y flexible que se utiliza en algunos juguetes sexuales más económicos. Aunque proporciona una sensación placentera, es importante tener en cuenta que este material puede contener ftalatos (productos químicos que han sido relacionados con problemas de salud).
Suave y flexible, con una textura agradable.
Relativamente económico.
Puede contener ftalatos, lo que puede ser un problema para la salud.
Poroso, lo que facilita la acumulación de bacterias.
No tan duradero ni resistente como otros materiales.
El plástico ABS es un material duro y resistente que se utiliza para algunos juguetes sexuales. Es seguro y duradero, pero al ser rígido, puede no ser tan cómodo o flexible como otros materiales. Se utiliza principalmente en juguetes que no requieren flexibilidad, como los vibradores con cuerpos rígidos.
Resistente y duradero.
No poroso, fácil de limpiar.
A menudo es más asequible.
Bastante rígido y menos flexible que otros materiales.
No ofrece la misma sensación de suavidad o realismo que la silicona o el elastómero.
Al elegir un juguete sexual, es esencial considerar el material con el que está hecho. Los mejores materiales para la salud son aquellos que no contienen sustancias tóxicas, son fáciles de limpiar y duraderos. La silicona médica, el acero inoxidable y el vidrio son opciones seguras y de alta calidad que proporcionan una experiencia placentera y confiable. Si prefieres algo más económico, el elastómero TPR/TPE puede ser una opción, pero siempre asegúrate de cuidarlo y limpiarlo adecuadamente para evitar infecciones.
Independientemente del material, lo más importante es que el juguete sea cómodo y seguro para ti y tu pareja. ¡Elige el que más se adapte a tus necesidades y disfruta del placer sin preocupaciones!