El autoplacer es una práctica natural y saludable que forma parte del bienestar sexual. A través de él, las personas pueden conocer su cuerpo, identificar qué les genera placer y fortalecer la relación consigo mismas.
Más allá del placer físico, el autoplacer tiene beneficios emocionales y psicológicos. Ayuda a reducir el estrés, mejorar el descanso y aumentar la autoestima corporal. Al conocer el propio cuerpo, resulta más fácil comunicar deseos y límites en una relación de pareja.
Contrario a algunos prejuicios, el autoplacer no afecta negativamente la vida en pareja. Por el contrario, muchas personas experimentan una mejora en su intimidad compartida, ya que se sienten más seguras y conscientes de sus necesidades.
Integrar el autoplacer como parte del autocuidado permite vivir la sexualidad de forma más libre, informada y sin culpa.