Tiempo de lectura estimado: 3 minutos
fantasías comunes y cómo llevarlas a la realidad de forma segura

fantasías comunes y cómo llevarlas a la realidad de forma segura

Las fantasías sexuales forman parte natural de la vida íntima. Son proyecciones de deseos, escenarios o prácticas que, aunque no siempre se lleven a cabo, estimulan la imaginación y pueden enriquecer la experiencia sexual. No hay una lista “correcta” de fantasías; cada persona las desarrolla de forma única según su historia, gustos y límites. Sin embargo, existen algunas fantasías que se repiten con frecuencia entre distintas personas y culturas. El reto está en llevarlas a la práctica de manera segura, respetuosa y consensuada.


1. Fantasías más comunes

Diversos estudios y encuestas han identificado patrones en las fantasías sexuales más frecuentes, tanto en hombres como en mujeres, y también en personas de género diverso. Entre ellas destacan:

  • Juego de roles: interpretar personajes o escenarios distintos, como profesor/a–estudiante, jefe/a–empleado/a, médico/a–paciente, entre otros.

  • Dominación y sumisión (BDSM): explorar dinámicas de poder consensuadas, desde ataduras hasta juegos de control verbal o físico.

  • Sexo en lugares públicos o semi-públicos: buscar la adrenalina de lo prohibido y la exposición.

  • Tríos o sexo grupal: interacción con más de una persona en la misma experiencia sexual.

  • Voyeurismo o exhibicionismo: observar o ser observado/a en contextos íntimos.

  • Fantasías con pareja del mismo sexo: experimentar atracción o curiosidad hacia otras orientaciones.


2. Paso previo: la comunicación

Antes de intentar cualquier fantasía, la conversación es esencial. Compartir fantasías puede generar vulnerabilidad, por lo que es importante crear un ambiente de confianza y no juzgar.

  • Hablar en un momento relajado, fuera del acto sexual.

  • Escuchar con apertura y respeto.

  • Reconocer que fantasear no significa necesariamente querer hacerlo en la vida real.


3. Llevar las fantasías a la realidad de forma segura

No todas las fantasías son seguras o legales, por lo que la clave es adaptarlas a un marco que respete la integridad física y emocional de todos los involucrados.

a) Juego de roles

  • Seguridad: acordar de antemano los límites y el guion aproximado.

  • Consejo: usar disfraces, frases o accesorios para ambientar sin poner en riesgo a nadie.

b) BDSM

  • Seguridad: establecer una palabra o señal de seguridad (“safe word”) para detener la acción inmediatamente si hay incomodidad o dolor no deseado.

  • Consejo: aprender técnicas básicas para evitar lesiones, especialmente en ataduras.

c) Lugares públicos

  • Seguridad: optar por espacios privados que imiten el ambiente público, como un balcón privado, un auto estacionado en propiedad privada o una habitación con ventana cubierta por cortinas traslúcidas.

  • Consejo: evitar actividades que puedan acarrear consecuencias legales.

d) Tríos o sexo grupal

  • Seguridad: uso estricto de protección y pruebas de ITS recientes entre todos los participantes.

  • Consejo: acordar previamente las reglas y dinámicas, incluyendo qué prácticas están permitidas y cuáles no.

e) Voyeurismo o exhibicionismo

  • Seguridad: practicar solo en contextos privados o con personas que han dado su consentimiento.

  • Consejo: grabaciones o fotos deben tomarse y compartirse únicamente con permiso explícito y por medios seguros.


4. Prevención de riesgos físicos y emocionales

Llevar una fantasía a la realidad implica considerar no solo la seguridad física, sino también el impacto emocional:

  • Consentimiento informado: todos los involucrados deben entender y aceptar lo que ocurrirá.

  • Protección contra ITS: uso de preservativos, barreras bucales y lubricantes adecuados.

  • Respeto por los límites: no insistir en prácticas que generen rechazo o incomodidad.

  • Cuidado posterior (aftercare): especialmente en prácticas intensas como BDSM, brindar atención, afecto y conversación después del encuentro para garantizar bienestar emocional.


5. Mantener la fantasía como fantasía

No todas las fantasías deben llevarse a cabo. Algunas funcionan mejor como estímulo mental o parte del juego erótico imaginario. Si una fantasía es riesgosa, ilegal o no consensuada, lo mejor es recrearla de forma segura mediante narrativa, role play simbólico o erotismo verbal.

whatsapp Facebook share link LinkedIn share link Twitter share link Email share link
inicia una conversación
Asesor 1
Gerente
Habla con nuestro gerente
Asesor 1
(Paseo Degollado 66) Matriz
Soporte en Paseo Degollado 66
Asesor 3
(Av. Revolución 669)
Soporte en Av. Revolución 669
Asesor 2
(Avenida Hidalgo 973)
Soporte en Avenida Hidalgo 973

mi cuenta